La enorme diversidad de paisajes y ecosistemas es uno de los elementos que más te sorprenderá al llegar a la provincia de Ávila.
De hecho es una de las provincias españolas con una mayor cantidad de ecosistemas diferentes dentro de sus límites. Se pueden observar la alternancia de los distintos ecosistemas incluso viajando a Ávila por carretera desde otras provincias o dentro de la misma: desde la llanura cerealista hasta las cumbres nevadas de la Sierra de Gredos.
Si lo que buscas es poder observar animales silvestres, estas zonas son lugares donde tus sentidos no se verán defraudados. No olvides que al igual que estas zonas son ricas en diversidad de especies, también son lugares muy sensibles a los impactos. Cuidar del medio ambiente es tarea de todos. |
Estos son los mas resentativos:
- La llanura cerealista: Este ecosistema se caracteriza por sus grandes extensiones cubiertas de cultivos de cereales. Aunque pueda parecer que es un espacio pobre en fauna no es cierto. No es lo mismo que no podamos verlos a que no existan. Los animales que viven en estos ecosistemas permanecen escondidos entre las espigas de los cereales, como es el caso del aguilucho cenizo, que hace su nido en el suelo entre los cultivos.
- Encinares: Los encinares se encuentran especialmente en la parte central de la provincia, en las faldas de sus principales sierras. No son encinares muy abundantes, pero se extienden por grandes zonas alrededor de la ciudad de Ávila y algunos como en las inmediaciones de Bonilla de la Sierra son especialmente valiosos por su antigüedad y conservación.
- Ecosistema de alta montaña: Se puede encontrar en la Sierra de Gredos, la Sierra de la Paramera o La Serrota. Estas sierras son muy conocidas y apreciadas por los visitantes para realizar actividades de turismo activo. En la Sierra de Gredos se conserva una de las poblaciones más importantes de cabra montés.
- Campo Azálvaro: Este es un ecosistema curioso y muy poco conocido. Se encuentra en la zona oeste de la capital de la provincia, delimitado por la Sierra de Malagón. Se trata de un ecosistema de pastizales con zonas húmedas que juega un papel muy importante en la migración de especies de aves y regulación del medio. Este ecosistema está limitado en sus extremos occidental y oriental por encinares.
- Zona del río Alberche y Pinares: Tradicionalmente ha sido una zona de gran importancia económica gracias, en parte, a la producción de piñones del pino piñonero. Esta especie arbórea es autóctona de la provincia y cubre las faldas de las montañas. La sensación de descansar a la sombra de un pino centenario en la estación estival es una fiesta para los sentidos (el olor de la resina, el sonido de animales que encuentran refugio del calor en la sombra del pinar, la inmensa claridad del verano…) Existe también otra zona de pinares totalmente diferente. Esta se encuentra en la zona norte de la provincia, en lo que se conoce como Tierra de Pinares, en las que las provincias de Valladolid y Segovia también son buenos ejemplos de este ecosistema. En este caso la labor principal de estas masas arbóreas es la de la fijación del suelo frente a procesos erosivos debido a que son zonas de suelos muy arenosos y poco consolidados.
- Valle del Tiétar: Este valle presenta un clima mediterráneo, caracterizado por un clima suave y sus bosques de coníferas y frondosas. Está limitado al norte por la Sierra de Gredos que, a modo de muralla, protege al valle de los vientos fríos. El mosaico de tierras de cultivo que se puede observar es digno de contemplación: desde castaños hasta olivares y naranjos. El valle es conocido cariñosamente como la “Andalucía de Ávila”.
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